jueves, 4 de octubre de 2007

Cuando llegan estas fechas siempre empiezo a plantearme la misma duda.... "Qué hago en Navidad?" La verdad es que cada año intento hacer algo bueno, algo digno de recordar, memorable, la mejor Navidad de mi vida.... pero luego al final siempre es una Navidad igual a las anteriores.
Primero está el dilema de... dónde ceno en Nochebuena? Porque sí, está claro que es una noche para pasarla en familia, pero seamos realistas... a quién le gusta realmente ver a la abuela comiendo polvorones y a tu madre viendo actuaciones en la 1? A nadie! Entonces claro, pienso cena familiar + salir de fiesta. El problema de salir en noches como esa es que sale lo peorcito, los que se reservan todo el año para salir esa noche. Y encima, con un gorrito de Papa Noël y un matasuegras. Vamos, todo un espectáculo...
El día de Navidad en sí puede ser dos cosas: el día bueno o el día malo.
Consideramos día bueno cuando la comida toca en una casa que no es la tuya, con lo cual puedes escabullirte a la primera de cambio y tienes a tus padres entretenidos para todo el día en una casa ajena. (Y tu casa para ti solito). También es día bueno si tienes la suerte de ser hijo de padres inteligentes y te dan los regalos este día, para que puedas disfrutarlos el resto de vacaciones.
Ahora, eso sí, como sea día malo... viene completito. La comida es en tu casa, con lo cual a las 12, cuando llevas solo unas 4 horas durmiendo, empiezan a entrar por la rendija de la puerta de tu habitación unos aromas...a marisco... unos olores a pescao... que si no la echaste por la noche la echas ahora. Y por si fuera poco a la 1 tienes que estar impecable, vestido, peinado y con la mesa puesta esperando a los invitados (que comerán, merendará, y cenarán en tu casa, por supuesto).
Argh.
Luego viene el día 26, día de San Esteban. Típico día rancio que si lo sacáramos del calendario nadie lo notaría. (Bueno sí, la parte de familia a la que le toca hacer la comida familiar ese día en su casa.) Pero por lo demás... Te levantas con resaca, está todo cerrado y comes los restos de la comida-merienda-cena de Navidad. Argh II.

Pero eso sí. Nada de esto es comparable al protagonista de las Navidades. Ese día 31 de cuenta atrás, cuando la gente prepara su búnquer con toda clase de provisiones atracando supermercados, desvalijando bodegas, como si realmente se acabara el mundo en vez del año.
El ambiente es tenso, la gente se mira como si fuera la última vez y se felicita (Se felicita?!?!) y se besa!!
Esa noche ves de todo. Vayamos por partes:
La cena: Aparentemente es una cena normal. Todo el mundo, come, grita, habla, come, come grita, bebe, bebe, bebe y ríe (así, por ese orden). Peeero cuando ves que se va acercando el momento de la verdad... el momento del cambio de año... ves que la situación se vuelve tensa. Como nerviosa, más bien. La abuela saca las uvas, que previamente ha separado en grupitos de 12 y ha metido en bolsitas transparentes con un lacito de raso. Rosa. Ah! Y con las bolsitas de los más pequeños y la suya propia marcadas, sin piel ni piñones. Las reparte por la mesa... cuando aún falta media hora para las campanadas. El abuelo sieeeempre tiene que abrir la bolsita antes de tiempo y perder una. Es igual de tradicional que ver a Ramón y Ana.
Y conforme más se acerca la hora más histerismo hay en el comedor. Más "Shh.. que empieza!Que no!Qué sí! Calla!" se escucha alrededor... Hasta que finalmente... empiezan los cuartos. Y mi abuelo empieza con ellos...
Post-cena: Besos, abrazos, que felices somos y como nos queremos. Bleh.
Fiesta: Si en navidad sale Papa- Noël aquí salen hasta los renos. Por Dios, el lema de la noche es: Muere y deja morir. Sin comentarios.

El día 1 es como el 26 pero con el añadido de tener colgada en el corcho de la habitación la lista de "Propósitos para el nuevo año" al lado de un gorrito y una serpentina. Y un tazo que te dio algún flipado la noche anterior con Ronaldinho en versión Pokemon.

Y bueno, el día 6.... es el día de empalme. Después de pasarte toda la noche montando los juguetitos de tus hermanos pequeños tienes que poner cara de sorpresa sujetándote las ojeras cuando se levantan :D

En fin... ya veré que hago.... París es una buena opción, no?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La Navidad es un rollo cuando estás en casa. Para pasar momentos con la familia ya tienes los domingos y los cumpleaños. Yo este año voy a pasarla fuera por primera vez. Dicen que es triste, pero quiero ver cómo es. Ya te contaré. Aunque creo que voy a añorar los polvorones... Un beso.

Anónimo dijo...

La Navidad es la época de añorar lo que no tienes y de no apreciar lo que tienes, de lo cual te das cuenta en momentos como el de hacer la maleta, donde ves que no tienes tantas necesarias como piensas y las que quieres no entran en un maleta...

Anónimo dijo...

Si algo tienen la Navidad y la política son buenas alternativas. El humor es una de las mejores. Enhorabuena. Aunque ya sabes que hay cosas de las que uno no escapa por mucho que corra y a veces, como en Navidad, te parece estar ejerciendo de figurante en la pelicula de tu propia vida, y eso jode. París siempre es la mejor opción a todo. Pero ellos también tienen Navidad.

Pirata Samurai dijo...

Yo lo que hago en estas fechas es tomarmelo con filosofia. Se que gran parte de momentos hay que pasarlos con la familia, me guste o no. Asi que intento buscarle la parte buena y pasarlo lo mejor posible, sabiendo que durara pocas horas y que hasta el año que viene no me volvera a tocar.